Noticia22/03/2020

Cáritas mantiene su apoyo a las personas vulnerables

Cáritas Diócesis de Cartagena ha manifestado su colaboración y disponibilidad al Gobierno Regional y a las autoridades competentes ante la movilización extraordinaria de sus recursos personales, económicos y de infraestructuras.

En este contexto, Cáritas muestra su compromiso con las personas más vulnerables de nuestra sociedad; familias y personas que, en su ya precaria situación,
viven ahora una grave crisis que les afecta de forma significativa, agudizando su situación de vulnerabilidad, que, junto a sus pocos recursos disponibles y su menor red de apoyo, dificultan aún más poder afrontar con ciertas garantías esta grave situación.

El secretario general de Cáritas, Juan Antonio Illán, explica en qué consisten las medidas adoptadas por la Iglesia para el mantenimiento de la acción caritativa y preferencial por los pobres ante esta crisis sanitaria y económica:

¿Quiénes velan por las personas vulnerables en estos momentos?

Apelamos a un trabajo coordinado y conjunto del Gobierno Regional, las autoridades competentes y el Tercer Sector de la Región de Murcia, para que, colaborando con la prevención de la transmisión de esta pandemia, cuidemos especialmente de las personas más vulnerables de nuestra sociedad.

¿Qué ofrece Cáritas como Iglesia al Gobierno Regional?

Cáritas estaba, está y estará junto a las personas vulnerables. En estos momentos tan difíciles, ofrecemos la disposición de nuestros agentes voluntarios y contratados a las tareas extraordinarias que desde el ejecutivo autonómico y las autoridades competentes se estimen oportunas.

¿Qué acciones está desarrollando Cáritas para ayudar a las familias sin recursos económicos?

A las personas y familias en situación o riesgo de exclusión social se les ofrecen ayudas de alimentación, higiene y económicas para gastos de la vida diaria. La agudización de la grave situación que ya vivían algunas personas de nuestra sociedad, especialmente familias con niños, nos llama hoy a una movilización mayor de recursos que puedan mitigar los efectos negativos en la cobertura de necesidades básicas.

¿Cómo se está realizando el seguimiento de las personas con dificultades?

Hemos intensificado la atención telefónica de aquellas familias y personas más vulnerables, con especial foco en las personas dependientes que no puedan tener apoyos para la cobertura de sus necesidades básicas, como la compra de productos de alimentación e higiene. Más allá del cuidado sanitario, todos podemos contribuir al cuidado social de los más vulnerables, lo que nos ofrece un relato de esperanza y confianza en esta situación tan excepcional.

¿En qué se concretan las medidas de protección a las personas sin hogar?

Permanecen abiertos los centros de acogida residencial temporal, albergues, comedores sociales y el apoyo a familias en asentamientos chabolistas, garantizándoles condiciones de higiene y alimentación adecuadas durante el estado de alarma. El acompañamiento a las familias en infravivienda se centra en asentamientos en Murcia, Cartagena, Torre-Pacheco, Cieza y Jumilla.

¿Qué tipo de intervención se realiza en los asentamientos?

Los equipos mixtos de voluntarios y técnicos realizan una gran labor de rastreo y localización de los asentamientos. El trabajo de campo que desarrollan les permite mantener contacto con las personas que viven en esas infraviviendas e intentar crear lazos de confianza. Se detectan las necesidades y se ponen a disposición los recursos de Cáritas para la mejora de la calidad de vida de los participantes. Las Cáritas parroquiales son sensibles a la realidad precaria de sus vecinos y se involucran en su atención y seguimiento. Esta actividad, en la Región de Murcia, está financiada por la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

¿Cómo se está cuidando a los voluntarios y trabajadores de Cáritas?

Se han valorado los 170 centros de Cáritas en la Diócesis y las características de los equipos que la componen. Las personas que por su salud se consideran de riesgo se han sustituido por agentes voluntarios y trabajadores de otros servicios de Cáritas para garantizar la logística y la atención de los participantes.
Entre los agentes trabajadores con hijos a cargo se ha fomentado el teletrabajo como medida de prevención y conciliación.