Nadie Sin Hogar en la Diócesis
Sensibilizar sobre las situaciones de vulnerabilidad de derechos de las personas en situación de sin hogar.
La mirada fija de Sara, una mujer sin hogar de 41 años, es la que se asoma, a los carteles de la Campaña de Personas Sin Hogar 2019 que pretende visibilizar la realidad de exclusión social extrema, que lejos de remitir, se agrava en los últimos años, y denunciar un modelo socioeconómico generador de descarte y expulsiones con mayor impacto en las personas sin hogar.
Se elige como imagen el rostro femenino queriendo destacar cómo este fenómeno afecta a las mujeres, más vulnerables a sufrir agresiones y situaciones de violencia.
Cáritas realizó el jueves 24, una concentración en la plaza de la Cruz de Murcia y una Eucaristía en la parroquia San Fulgencio de Cartagena para sensibilizar y presentar propuestas.
Además, fruto del trabajo en red, Cáritas participa en la Fiesta de la calle con distintas entidades sociales el sábado 26, siendo el domingo 27 de octubre el Día de las Personas Sin Hogar, interpelando a la sociedad “PONLE CARA. Y tú ¿qué dices? Di Basta. Nadie Sin Hogar”.
Ponle cara a las personas sin hogar
«Me quedé sin trabajo, el banco me desahució y ahora vivo en la calle. Lo peor es que parece
que dejas de existir. Llegó un momento en que no me importaba nada», explica Sara, de 41
años y sin hogar.
Según recoge la Fundación FOESSA de Cáritas, 10 años después del comienzo de la crisis económica, las personas en situación de exclusión social se han incrementado un 12% y
aumenta un 40% la población que sufre exclusión social severa. En 2018, en España se realizaron 59.671 desahucios.
Las propuestas de Cáritas están destinadas a anticiparse a la pérdida del hogar con medidas
de políticas públicas que protejan a los hogares vulnerables a través de un alojamiento alternativo garantizado o un sistema de garantía de ingresos mínimos y suficientes de ámbito estatal, que permita a las personas afrontar y avanzar en su inclusión.
El objetivo: vivir con dignidad, en un hogar propio, permanente y en paz.
