Noticia12/06/2020

Cáritas impulsa la integración social de menores en situación de exclusión en la Región de Murcia

En respuesta a las necesidades de la infancia en situación de vulnerabilidad, Cáritas Diócesis de Cartagena ha puesto en marcha  una red de atención a la Infancia en la Región de Murcia. Un proyecto que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de menores en situación de riesgo en varios municipios de la región. Este programa se centra en brindar oportunidades de desarrollo educativo, social y cultural a menores en Cartagena, San Javier, Torre Pacheco, Águilas, Cehegín, Bullas, Jumilla, Mazarrón, Totana, Molina de Segura y Cieza. En estas localidades, Cáritas proporciona un acompañamiento integral, un espacio de apoyo psicosocial, y fomenta la inclusión social de estos menores y sus familias.

Este proyecto de Cáritas está cofinanciado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades del gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, lo cual ha permitido a Cáritas expandir sus acciones para hacer frente a la alta tasa de pobreza infantil en la región. La realidad socioeconómica en estos municipios, caracterizada por un elevado desempleo y una gran población migrante, limita las oportunidades de los menores y dificulta que las familias puedan ofrecerles un desarrollo adecuado y saludable. Esta situación ha llevado a Cáritas a trabajar en conjunto con entidades locales y centros educativos para asegurar que los niños y niñas reciban el apoyo necesario y logren mejorar su rendimiento escolar.

El proyecto cuenta con un enfoque holístico que integra el refuerzo educativo, las actividades de ocio, y talleres de habilidades sociales para los menores, además de un programa de acompañamiento y orientación a las familias. Estos esfuerzos buscan romper el ciclo de pobreza y dar a los menores la oportunidad de vivir en un ambiente que favorezca su crecimiento personal y educativo. Las familias son parte activa en el proyecto a través de reuniones de seguimiento y actividades formativas que les permitan fortalecer su papel parental y mejorar la relación con sus hijos.

Cáritas, con sus equipos mixtos de profesionales y voluntarios, se compromete a dar un soporte continuado y especializado en cada localidad. Esto se hace mediante un trabajo en red con centros escolares y servicios sociales locales, asegurando que las acciones de Cáritas complementen los recursos públicos y privados disponibles en cada territorio, y favoreciendo la integración de los menores en actividades comunitarias y educativas. Este modelo permite a los menores y sus familias integrarse de manera activa en la sociedad, promoviendo un futuro donde la igualdad de oportunidades y el acceso a derechos fundamentales sean una realidad.