Formación sobre exclusión y desarrollo social para los agentes voluntarios
El investigador del equipo de Estudios de Cáritas Española y de la Fundación FOESSA, Daniel Rodríguez de Blas, ha ofrecido una formación interna sobre el Informe Exclusión y Desarrollo Social en la Región de Murcia.
Voluntarios de todas las vicarías asistieron presencialmente a la formación que se desarrolló en el aula magna del Instituto Teológico y Superior de Ciencias Religiosas San Fulgencio. De forma paralela, equipos de las Cáritas parroquiales y territoriales se reunieron en sus locales y siguieron en directo de forma telemática la sesión a través del canal de Youtube de Cáritas Diócesis de Cartagena.
El Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social en la Región de Murcia recoge que la tasa de pobreza en la Región de Murcia es superior a la media en España. En nuestra comunidad, 385.000 personas están en situación de exclusión social, lo que se traduce en que uno de cada cuatro ciudadanos sufre carencias. Además, 220.000 personas están al borde del abismo y un cambio mínimo en sus vidas puede abocarlos a la exclusión.
En este informe autonómico, promovido por Cáritas y Fundación FOEESA, han participado 30 investigadores procedentes de más de diez universidades y entidades de investigación social. En él se constata el punto de inflexión que ha supuesto el COVID en la evolución de las condiciones de vida, los niveles de integración de las personas y familias, y el engrandecimiento de la desigualdad entre ciudadanos en la Región de Murcia.
Para analizar la exclusión social a la que es sometida una persona, en el informe se han contemplado distintas dimensiones: el empleo, los ingresos, la salud, la participación, la vivienda, la educación, el aislamiento y el conflicto social.
El director de Cáritas, José Antonio Planes, defiende este informe por “el conocimiento profundo y exhaustivo de la realidad social que ofrece de la pobreza y exclusión, y que interpela a la acción y compromiso del conjunto de la ciudadanía y actores sociales”.
Precedente a este estudio, el Informe Exclusión y Desarrollo Social en España vio la luz en enero de 2022, donde se constaba cómo la crisis sanitaria y económica del SARS CoV-2 habían supuesto una ruptura abrupta en la cohesión social del país.
En plena pandemia, durante 2020, la acción de Cáritas llegó a 95.046 personas en la Región de Murcia, lo que supone un incremento de 23.021 con respecto a 2019, un 24,23%, según la memoria anual de Cáritas Diócesis de Cartagena.
El presidente de Cáritas y Obispo de la Diócesis de Cartagena Mons. José Manuel Lorca Planes interpela “ni como sociedad, ni como comunidad humana podemos permitir que esta nueva crisis ahonde aún más en esta situación”.
El Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social 2022 en la Región de Murcia recoge, que la tasa de pobreza en la Región de Murcia es superior a la media en España. Si fijamos nuestra atención al número de personas en pobreza severa, la Región presenta un porcentaje de 11,7% frente al 9,5% de España.
El director de Cáritas, José Antonio Planes, señala cómo el informe explica que la estructura social y económica llega décadas generando, sosteniendo y naturalizando el sufrimiento de las situaciones de pobreza y exclusión social de millones de personas en nuestro país”.
En la Región de Murcia, 385.000 personas están en situación de exclusión social, lo que se traduce en que uno de cada cuatro ciudadanos de nuestra comunidad sufre carencias.
Sólo el 35% de los hogares de la Región de Murcia participan con normalidad en la sociedad, con una integración plena. Dentro de este grupo, 220.000 personas están en integración precaria, es decir, al borde del abismo porque cualquier cambio mínimo en sus vidas puede abocarlos a la exclusión.
A pesar del aumento de la protección social, más de 30.000 familias carece de algún tipo de ingreso periódico o predecible, que permita una mínima estabilidad.
José Antonio Planes, alerta de “la urgencia de avanzar y ampliar el alcance de la respuesta proporcionada por las Administraciones públicas para proteger realmente a las familias más desprotegidas”.
La brecha digital afecta al 44% de los hogares de nuestro entorno, lo que conlleva una desventaja en el acceso en igualdad de condiciones a derechos como la sanidad, educación, empleo o participación. Un apagón digital, por ausencia de dispositivos, conexión o habilidades para el manejo de internet, que conlleva pérdida de oportunidades laborales, formativas, de relación o de acceso a derechos como ayudas y prestaciones sociales.
Brecha por cuestión de edad
En su transición a la vida adulta, uno de cada tres jóvenes de entre 19 y 29 años no pueden desarrollar su proyecto vital al estar afectados por procesos de exclusión.
En el acceso al empleo –siempre con dificultades- a los jóvenes se les presenta un panorama de precariedad y temporalidad que no permite adquirir una vivienda ni formar una familia con garantías reales de sustento.
Brecha por tener menores a cargo
El 43% de la infancia de la Región de Murcia sufre exclusión social, afectados por uno o más de los ámbitos de desarrollo personal que recoge el Informe.
La tasa de exclusión social entre los hogares con niños, niñas o adolescentes es del 50% frente al 18% cuando sólo hay adultos. Las necesidades de la crianza condicionan el paso de ampliar la familia al lastrar las condiciones de vida del hogar.
Brecha por cuestión de origen
En la Región de Murcia, el 68% de los hogares encabezados por una persona de origen extranjero se encuentra en exclusión, lo que supone una incidencia tres veces mayor que en los hogares encabezados por personas de origen español (20,7%).
Empleo precario, parcial, temporal y estacional
La crisis social provocada por la pandemia ha recrudecido las posibilidades de estabilidad de los trabajadores en la Región de Murcia, generando frustración, laboral y personal, con efectos a nivel psicológico y emocional al repercutirles directamente en el desarrollo de sus proyectos vitales.
El empobrecimiento de los trabajadores se deriva de salarios insuficientes –en muchos casos- pero también de la parcialidad de sus jornadas laborales, la temporalidad y la estacionalidad de sus contratos.
El Informe identifica a los trabajadores con inestabilidad laboral grave. Éstos están presentes en 85.000 hogares de nuestra comunidad autónoma, y se caracterizan porque han tenido 3 o más meses de desempleo, 3 o más contratos diferentes, en 3 o más empresas distintas.
La pandemia ha paralizado los procesos de integración laboral de personas desempleadas, cronificando su situación ante la suspensión de los procesos de formación y mejora de la empleabilidad, alargamiento del tiempo de desempleo acumulado y la reducción de la protección social por desempleo.
Dos cifras sobre el desempleo de larga duración: 27.000 familias tienen a su sustentador en esta situación, y 55.000 núcleos familiares tienen a todos sus miembros activos en paro.
Derecho a la salud y la vivienda
Más de 75.000 hogares en la Región de Murcia han abandonado tratamientos o han dejado de comprar medicamentos por problemas económicos.
El mantenimiento de la vivienda, con altos precios y bajos e inestables ingresos provoca que 61.000 familias están en situación de pobreza tras hacer frente al pago mensual de sus compromisos de pago de alquiler o hipoteca.
Ni bloqueados, ni impasibles
Frente a toda esta difícil realidad, la inmensa mayoría de las familias que sufren situaciones de pobreza y exclusión social se levantan cada mañana con iniciativa y fuerza para tratar de salir de la situación que están viviendo, decididos a recorrer el espacio que les separa de la integración.
Frente a la imagen de pasividad que a veces se transmite, el nivel de “activación” es muy alto. Dos de cada tres hogares en situación de exclusión se encuentran inmersos en dinámicas laborales, de formación para mejorar su empleabilidad o participando de programas de los servicios sociales o de entidades del tercer sector como Cáritas para avanzar en su salida de la pobreza o la exclusión.
Acompañamiento de Cáritas en la Región de Murcia
La implantación territorial de Cáritas, con una red consolidada de 160 centros en barrios y pedanías/diputaciones, nos permite conocer la realidad social, detectar las necesidades y urgencias, y acompañar de forma transversal a las personas vulnerables.
Cerca de 20.000 donantes particulares, junto al apoyo de empresas, fundaciones y Administraciones Públicas nos permiten crear, mantener y ampliar soluciones y recursos en la Región de Murcia. La financiación de Ayuntamiento de Cartagena, Ayuntamiento de Murcia, Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Gobierno de España y Unión Europea (Fondo Social) a los proyectos de Cáritas supone un impulso a las políticas sociales.